“Nuestro Centro tiene como finalidad ayudar a los niños y adolescentes en su desarrollo INTEGRAL como personas”.
Para ello, atiende fundamentalmente los siguientes aspectos:
- Creatividad e innovación.
- Sentido crítico.
- Espíritu de cooperación y participación.
- Actitud responsable y crítica, decidida, valiente y comprometida.
- Integración social.
- Servicio a los demás.
- Crecimiento en la fe y profundización en el espíritu.
- Libertad responsable, tolerante y solidaria.
- Adquisición de conocimientos, competencias y actitudes.
Tipos de persona que queremos formar:
- Persona protagonista de su propia educación. Es el alumno quien debe realizar su propia educación. Los demás son mediadores que lo facilitan progresiva y sistemáticamente.
- Una persona integrada. El alumno está en un constante hacerse y debe atender a las múltiples dimensiones: física, afectiva, social, intelectual, ética y trascendente de su maduración, para equilibrar todos los aspectos.
- Una persona libre, crítica y creativa. Crítica consigo mismo y con los demás, capaz de discernir los mensajes que recibe de distintos medios y creador y planificador de su propio proyecto de vida.
- Una persona comunitaria, participativa y responsable. Que comparte su vida con los demás con un talante cordial y alegre. Desde un clima de colaboración se siente llamada a participar y hacerse presente en la realidad social.
- Una persona solidaria y servicial. Una persona colabora y preocupada por las personas necesitadas. Que sale de si misma, de su comodidad y apatía.
- Una persona de su tiempo. Que vive la historia, la cultura, las costumbres de la sociedad actual con una proyección de futuro y un espíritu abierto y universal. Que sabe leer e interpretar y usar correctamente los medios y redes de comunicación social.
- Una persona utópica. Con la utopía propia de un espíritu imaginativo y creativo que proyecta su visión y su tarea hacia la realidad de un mundo que tiene siempre posibilidades de mejora.
- Una persona tolerante y respetuosa. Que sabe y comprende que existen diferentes modos de pensar, de ser y de actuar y los valora y acepta.
- Una persona amante de la justicia y la paz. Responsable y austera en el uso de los bienes materiales convencida de que el reparto equitativo de los bienes de la tierra trae como consecuencia la paz de las personas y los pueblos.
- Una persona creyente. Que fiado en el mensaje de Jesús espera y confía que es posible edificar un mundo nuevo donde los valores del evangelio se hagan presentes; y como creyente se siente también enviada a ser testigo.